Pues... que susto!. Aver que te parece esto Irene. Si sonries tanto esta muy bien, de todas formas te largo un cable a mi manera, pero este es sólo el tercero, luego se que habrá muchos más... Asi de listo debo de ser. Si no te gusta, por lo menos un momentito se que vas a volver a sonreir; cuando leas esto, o cuando te acuerdes de haberlo leido... Estoy seguro.
Aunque la tarde sea dura, a la noche el corazón empieza a latir, asi que xoia... Ya nos veremos las caras tu y yo.
El poema, una vez más, es de Federico García Lorca. Ya me dirás si servía de algo recordar estos versos!
A IRENE GARCIA
(criada)
En el soto,
los alamillos bailan
uno con otro.
Y el arbolé,
con sus cuatro hojitas,
baila también.
¡Irene!
Luego vendrán las lluvias
y las nieves.
Baila sobre lo verde.
Sobre lo verde, verde,
que te acompaño yo.
¡Ay cómo corre el agua!
¡Ay mi corazón!
En el soto,
los alamillos bailan
uno con otro.
Y el arbolé,
con sus cuatro hojitas,
baila también.
sábado, 22 de diciembre de 2007
jueves, 13 de diciembre de 2007
Discusión entre los polos
Dejo un poema. Fruto de todo eso que uno lleva en la cabeza... Bueno, como siempre, pero esta vez de una manera casi clínica. No se si está bien dicho ni si hay mejores formas para decir lo que quiero, pero ya quedé cansado con el poema. El título es único. Es una disputa entre dos facciones que me encuentran a menudo, una por una, o las dos a la vez. Y ya no hay quien las contenga, creo. Intervenimos tres actores en el poema. Por tanto, uno soy yo, y los otros dos son los polos, que aveces son norte y sur, otras positivo y negativo, algunas de limón y fresa, y esta vez pues de palabras, o de pensamientos.
Dejo claro la metáfora de los peces, porque no es mía, es una referencia al poema "Reyerta" de Federico García Lorca Lorca:
"En la mitad del barranco
las navajas de Albacete
bellas de sangre contraria,
relucen como los peces."
Nada más. Un saludo.
Discusión entre los polos
¡No!
"Los peces no existen,
sólo mares transparentes.
Busca el coral y encontrarás,
si tienes suerte,
burbujas saladas,
que remontan las corrientes".
Mentira...
"Los peces agonizan en las redes,
y mares muerden la costa al oeste.
Quiebra el coral oprimido,
ante la mirada indiferente,
de burbujas pistoleras
que palpitan al gemir las gentes".
¡No!
"Observa el correr de jilgueros,
y en sus alas, sonrisa adolescente;
ver la madre y romper el huevo,
buscar el nido y alzar el vuelo,
moverse en desorden cada invierno,
de uno a otro continente".
Mentira...
"Ficcion imposible,
y mirada siempre aparente;
nacen halcones insaciables
y deciden a justos culpables,
auyentando a los cetreros
ante su furia efervescente".
¡Callaros!
Que por si sola en este día,
la hiedra sobre el muro crece...
Rey Escarabajo // Néstor Bellido (Sin importar luego echarte de menos...)
Dejo claro la metáfora de los peces, porque no es mía, es una referencia al poema "Reyerta" de Federico García Lorca Lorca:
"En la mitad del barranco
las navajas de Albacete
bellas de sangre contraria,
relucen como los peces."
Nada más. Un saludo.
Discusión entre los polos
¡No!
"Los peces no existen,
sólo mares transparentes.
Busca el coral y encontrarás,
si tienes suerte,
burbujas saladas,
que remontan las corrientes".
Mentira...
"Los peces agonizan en las redes,
y mares muerden la costa al oeste.
Quiebra el coral oprimido,
ante la mirada indiferente,
de burbujas pistoleras
que palpitan al gemir las gentes".
¡No!
"Observa el correr de jilgueros,
y en sus alas, sonrisa adolescente;
ver la madre y romper el huevo,
buscar el nido y alzar el vuelo,
moverse en desorden cada invierno,
de uno a otro continente".
Mentira...
"Ficcion imposible,
y mirada siempre aparente;
nacen halcones insaciables
y deciden a justos culpables,
auyentando a los cetreros
ante su furia efervescente".
¡Callaros!
Que por si sola en este día,
la hiedra sobre el muro crece...
Rey Escarabajo // Néstor Bellido (Sin importar luego echarte de menos...)
lunes, 3 de diciembre de 2007
A Coruña
¿Raro verdad? Para mi si, por lo menos. Pero estos días estoy viendo muchas cosas y no puedo ni quiero ignorarlas. Me estoy enamorando de una mujer que me fascina y no la comprendo. De ahi la métrica caótica del poema y la sensación de incoherencia. No podría hacerlo de otra manera. Tal vez os desagrade por ello, pero es la descripción más sincera que puedo ofrecer de esta ciudad.
A Coruña
Impoluto interrogante
de elegante camisón y corpiño.
Corriente oceánica de voltaje infinito...
sumergidos sus peces,
alertados sus erizos.
Surrealismo.
Es un parto improvisado
de embriones incontables;
día de fiesta, gentío, aquelarre...
gotear de palmadas,
chorreo de silvidos.
Ciudad con mar...
Néstor Bellido / Rey Escarabajo
A Coruña
Impoluto interrogante
de elegante camisón y corpiño.
Corriente oceánica de voltaje infinito...
sumergidos sus peces,
alertados sus erizos.
Surrealismo.
Es un parto improvisado
de embriones incontables;
día de fiesta, gentío, aquelarre...
gotear de palmadas,
chorreo de silvidos.
Ciudad con mar...
Néstor Bellido / Rey Escarabajo
martes, 20 de noviembre de 2007
Soneto de la dulce queja
Este poema no es mio, y espero que nadie se salte este texto y me felicite por tan fabulosos versos, y mucho menos que me critiquen por ellos. Federico García Lorca. Es un soneto precioso, es un pequeño tesoro que me da verguenza publicar en mi blog, pero si alguien lo lee y le gusta pues puede merecer la pena. Brillante.
Soneto de la dulce queja
Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua y el acento
que me pone de noche en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.
Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas, y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.
Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,
no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi Otoño enajenado."
Soneto de la dulce queja
Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua y el acento
que me pone de noche en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.
Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas, y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.
Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,
no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi Otoño enajenado."
Sombra Nizarí
Tuve un proyecto, (un proyecto Nizarí) pero se me ha debido de olvidar poco a poco, porque no me veo con ganas de terminarlo. Dejo este "proyecto" aquí. En el, el asesino (o el hashshashin, o el nizarí) corre perseguido por su sombra (en noche sin luna... ¿recordais el anterior?) para alcanzar la cueva. El viejo de la montaña, la fortaleza de Alamut, símbolo de su tormento.
En un principio quise escribir un poema, luego dos y luego tres, y al final quedó en uno y esto, pero lo pongo porque así el día que sepa contaros el final de la historia os enterareis mejor de qué fué de nuestro amigo el asesino. Yo por ahora no lo sé. (¡Es por esto que no lo he escrito!).
En cuanto al título, pues... eh... Sombra Nizarí.
Es la primera vez que semi-explico un poema. No se muy bien porqué.
Que os guste.
Sombra Nizarí
La noche, el viejo y la montaña.
Y el asesino.
No lo entiende,
no se lo explica.
El asesino.
El asesino y su sombra.
Corre por el camino,
sabiendo tras de si la guerra;
clava su huella en la huella,
y desuella a cada paso la causa
que en la suela golpea sin pausa,
creciendo la copa del bosque,
¡Y ocultando a su vista la estrella!
El asesino alcanza la cueva.
Néstor Bellido // Rey Escarabajo
En un principio quise escribir un poema, luego dos y luego tres, y al final quedó en uno y esto, pero lo pongo porque así el día que sepa contaros el final de la historia os enterareis mejor de qué fué de nuestro amigo el asesino. Yo por ahora no lo sé. (¡Es por esto que no lo he escrito!).
En cuanto al título, pues... eh... Sombra Nizarí.
Es la primera vez que semi-explico un poema. No se muy bien porqué.
Que os guste.
Sombra Nizarí
La noche, el viejo y la montaña.
Y el asesino.
No lo entiende,
no se lo explica.
El asesino.
El asesino y su sombra.
Corre por el camino,
sabiendo tras de si la guerra;
clava su huella en la huella,
y desuella a cada paso la causa
que en la suela golpea sin pausa,
creciendo la copa del bosque,
¡Y ocultando a su vista la estrella!
El asesino alcanza la cueva.
Néstor Bellido // Rey Escarabajo
viernes, 16 de noviembre de 2007
La noche y el Hashshashín
Bueno, a este poema le he puesto la firma hace menos de dos minutos, y he decidido subirlo inmediatamente. Tengo que espabilar, supongo. No sabría muy bien cómo darle título, o mejor dicho, que título darle, pues como sucede frecuentemente, se me ocurren más de uno. Algunos de ellos podrían ser "Capitulillo, segunda parte", "Rosalía", "Sueños Nizaríes" o "La noche y el Hashshashín". Personalmente, me gusta mucho más este último, tal vez menos comprensible, pero más pretencioso y poético.
Se lo dedico a aquella presencia. Ella ya se conoce. Forma parte del sueño del Nizarí y está más viva que nunca en la noche del Hashshashín. Y puede que sin saberlo...
“La noche y el Hashshashin”
La noche.
La noche, y el arbol.
La noche, el arbol y la colina.
No lo entienden,
no se lo explican.
La noche.
La noche sin luna.
La noche se asombra;
y ante la gris atonía,
pregunta a su memoria,
¿Quien es ese hombre?
¿Hacia dónde se encamina?
Milagro de la noche,
o tormento de alma impía,
¿Es ficción o espejismo,
o quizás lujo en brujería?
¿Es posible aquella sombra,
en la noche tan vacía?
La noche.
Careta estéril de aberrante letanía;
Disfraz asíncrono de rareza ennegrecida,
maldice ante lo opaco del ser;
y condena su tristeza aborrecida.
Se une en la fonda su lloro,
a tan disparatada picardía...
Camina el hombre.
El hombre con su sombra.
La noche, le mira.
La noche, lo mira.
Mientras,
El hombre busca la luna,
para dar sentido a su agonía.
Néstor Bellido // Rey Escarabajo (Despite all my rage...)
Se lo dedico a aquella presencia. Ella ya se conoce. Forma parte del sueño del Nizarí y está más viva que nunca en la noche del Hashshashín. Y puede que sin saberlo...
“La noche y el Hashshashin”
La noche.
La noche, y el arbol.
La noche, el arbol y la colina.
No lo entienden,
no se lo explican.
La noche.
La noche sin luna.
La noche se asombra;
y ante la gris atonía,
pregunta a su memoria,
¿Quien es ese hombre?
¿Hacia dónde se encamina?
Milagro de la noche,
o tormento de alma impía,
¿Es ficción o espejismo,
o quizás lujo en brujería?
¿Es posible aquella sombra,
en la noche tan vacía?
La noche.
Careta estéril de aberrante letanía;
Disfraz asíncrono de rareza ennegrecida,
maldice ante lo opaco del ser;
y condena su tristeza aborrecida.
Se une en la fonda su lloro,
a tan disparatada picardía...
Camina el hombre.
El hombre con su sombra.
La noche, le mira.
La noche, lo mira.
Mientras,
El hombre busca la luna,
para dar sentido a su agonía.
Néstor Bellido // Rey Escarabajo (Despite all my rage...)
Salvaje
O poema de la montaña, como os guste más.
Este poema tiene ya algún tiempo, y lo escribí en un momento en el que tal vez me cegaban más las emociones. Pero no creo que eso me pueda dejar de pasar en ningún momento, por lo que he decidido rescatarlo. Si no me gusta me lo merezco.
De todas formas, es una bonita cicatriz.
El amor... el amor.
SALVAJE (poema a la montaña)
Siete notas por compás,
Y niene sobre la colina…
¡ya es invierno para el oso!
A su cueva se encamina;
Cogiditos de una nube,
Los claveles le suspiran.
Los frutos sobre los campos;
Los salmones, río arriba.
Con los ojos entornados,
Exhala mueca vacía,
Tan solo otro verano;
¡el oso todo lo daría!
Su coraza de bronce,
y su yelmo de herrería.
Los frutos sobre los campos;
Los salmones río arriba.
Ni el glorioso naufragar,
Ni el color de su osadía,
Harán al oso despertar.
Ni violento palpitar;
Ni pociones de porfía...
Los frutos sobre los campos;
Los salmones río arriba.
Este poema tiene ya algún tiempo, y lo escribí en un momento en el que tal vez me cegaban más las emociones. Pero no creo que eso me pueda dejar de pasar en ningún momento, por lo que he decidido rescatarlo. Si no me gusta me lo merezco.
De todas formas, es una bonita cicatriz.
El amor... el amor.
SALVAJE (poema a la montaña)
Siete notas por compás,
Y niene sobre la colina…
¡ya es invierno para el oso!
A su cueva se encamina;
Cogiditos de una nube,
Los claveles le suspiran.
Los frutos sobre los campos;
Los salmones, río arriba.
Con los ojos entornados,
Exhala mueca vacía,
Tan solo otro verano;
¡el oso todo lo daría!
Su coraza de bronce,
y su yelmo de herrería.
Los frutos sobre los campos;
Los salmones río arriba.
Ni el glorioso naufragar,
Ni el color de su osadía,
Harán al oso despertar.
Ni violento palpitar;
Ni pociones de porfía...
Los frutos sobre los campos;
Los salmones río arriba.
sábado, 15 de septiembre de 2007
Perdon, perdon.
Bueno me voy a permitir una última entrada que no sea mia. En mucho tiempo, palabra. Esta noche no sé, mañana lo intentaré. Son unos versos terriblemente bonitos, me hacen sentir bien, y de una manera ciertamente extraña, me hacen sentir como creo que soy yo... Ahora mismo. No he averiguado de quien son, si lo descubro, lo modificaré.
En el atardecer del verano caminaré por los senderos;
soñador, no hablaré,
pero el amor infinito invadirá mi alma y partiré lejos, muy lejos,
feliz,
como en compañia de una mujer.
Saludos.
En el atardecer del verano caminaré por los senderos;
soñador, no hablaré,
pero el amor infinito invadirá mi alma y partiré lejos, muy lejos,
feliz,
como en compañia de una mujer.
Saludos.
¡Reiros!
Pues si, reiros si quereis porque esto no es un poema, pero son las 05:42 de la mañana y voy a poneros unos versos que me han salido asi de tontos y que tengo la corazonada de que con el tiempo les cogeré bastante cariño.
Eso, que si quereis, podeis reiros. ¡Yo estoy dando palmas con las orejas!.
Correo número 14-15
No se bien de que manera,
pero lo tengo más que claro;
cuando me hablen de tí,
o te vea saltando la acera...
Pondré cara de chulo,
pero tu no te lo creas;
Tendré el corazón blandito blandito...
Qué se le va a hacer,
¡Donde hubo siempre queda!
Eso, que si quereis, podeis reiros. ¡Yo estoy dando palmas con las orejas!.
Correo número 14-15
No se bien de que manera,
pero lo tengo más que claro;
cuando me hablen de tí,
o te vea saltando la acera...
Pondré cara de chulo,
pero tu no te lo creas;
Tendré el corazón blandito blandito...
Qué se le va a hacer,
¡Donde hubo siempre queda!
jueves, 23 de agosto de 2007
Capitulillo
Bueno habia pensado un título para esto pero lo he olvidado, asi que si no lo recuerdo mientras escribo esto pues tendré que buscarme una alternativa. Este poema me va a llevar tiempo escribirlo, pero lo voy a poner en pequeños pedazos a medida que lo vaya sacando.
La dedicatoria tiene nombre propio, el poema se lo dedico a Txivo un poco por todo, y un poco porque me salio en su momento y ahora pues nada, ahi va para él con el cariño. La musa es la musa, por supuesto...
No me he acordado del título, asi que va como va. Un saludo.
Rey escarabajo.
Capitulillo
Prometo mañana otro yo,
y se inunda de verde la retama.
Cresta y amapola visten al rey,
escucho de lejos a las ranas...
Y será quizás la última vez,
que deba cruzar a nado la charca.
***
Brillantes torres anfibias,
envisten mis cuatro costados;
la luna se burla y me muestra
el brillar de sus torsos dorados.
¡Dad gracias, Dios del Olimpo!
¡Que bien les has enseñado!
Veo la brisa que infla mi vela;
mantengo el timón aferrado a mi mano…
La dedicatoria tiene nombre propio, el poema se lo dedico a Txivo un poco por todo, y un poco porque me salio en su momento y ahora pues nada, ahi va para él con el cariño. La musa es la musa, por supuesto...
No me he acordado del título, asi que va como va. Un saludo.
Rey escarabajo.
Capitulillo
Prometo mañana otro yo,
y se inunda de verde la retama.
Cresta y amapola visten al rey,
escucho de lejos a las ranas...
Y será quizás la última vez,
que deba cruzar a nado la charca.
***
Brillantes torres anfibias,
envisten mis cuatro costados;
la luna se burla y me muestra
el brillar de sus torsos dorados.
¡Dad gracias, Dios del Olimpo!
¡Que bien les has enseñado!
Veo la brisa que infla mi vela;
mantengo el timón aferrado a mi mano…
sábado, 21 de julio de 2007
Tú, caminito
Estos versos son para dos personas a las que ya les he dicho que les iva a dedicar un poema, y me da tanta verguenza poner aqui sus nombres como no ponerlos, asi que cambio de tema. Tambien es para mi, por supuesto.
Tú, caminito.
Su melena es de triste marrón,
y su cola, flores de canela.
En la cima del roble hay un cuervo,
a sus pies, girasoles patalean.
¡Como se rie el lenguado!
Que feliz aguarda su pena;
el río arrastra zumo de blanco,
la miel se engalana en la colmena.
Bonito amuleto nos han dejado,
para esta fugaz historia...
¡ay!,
de lágrima temporera.
Néstor Bellido (...el momento)
Tú, caminito.
Su melena es de triste marrón,
y su cola, flores de canela.
En la cima del roble hay un cuervo,
a sus pies, girasoles patalean.
¡Como se rie el lenguado!
Que feliz aguarda su pena;
el río arrastra zumo de blanco,
la miel se engalana en la colmena.
Bonito amuleto nos han dejado,
para esta fugaz historia...
¡ay!,
de lágrima temporera.
Néstor Bellido (...el momento)
miércoles, 11 de julio de 2007
Diálogo de la fábula
Espero que me de tiempo a leerlo antes de que lo lean, porque ya sabemos que le pasa al que tiene boca, verdad?. En fin. Muchos besos.
Diálogo de la Fábula (A ella, a Pandora, a su luna y al clavel).
“¿Como puede ser?”
Le pregunta el cachorro al Verano,
“Si han sido una, dos o tres
las noches que abrazadito a tu mano,
nos reimos de las musas, de anteayer,
y sin saberlo nos supimos hermanos?”
“No puede ser” Contesta el Verano.
“Pero existe un señuelo, blanco y firme,
y tu fuego solo acierta en la lumbre,
mientras que atados a cesta de mimbre,
¡Entre juncos tus dedos se hunden!”
“No puedes tratar de olvidar,
como antes de río tu alcoba fue mar,
ni los caprichos, ni las acequias,
ni la aurora... No quieras olvidar”
“¡No quiero!” “No puede ser...”
“No puede ser...
pero a tu paso van, odiándose los peces...”
Néstor Bellido (es justamente al revés...)
Diálogo de la Fábula (A ella, a Pandora, a su luna y al clavel).
“¿Como puede ser?”
Le pregunta el cachorro al Verano,
“Si han sido una, dos o tres
las noches que abrazadito a tu mano,
nos reimos de las musas, de anteayer,
y sin saberlo nos supimos hermanos?”
“No puede ser” Contesta el Verano.
“Pero existe un señuelo, blanco y firme,
y tu fuego solo acierta en la lumbre,
mientras que atados a cesta de mimbre,
¡Entre juncos tus dedos se hunden!”
“No puedes tratar de olvidar,
como antes de río tu alcoba fue mar,
ni los caprichos, ni las acequias,
ni la aurora... No quieras olvidar”
“¡No quiero!” “No puede ser...”
“No puede ser...
pero a tu paso van, odiándose los peces...”
Néstor Bellido (es justamente al revés...)
martes, 10 de julio de 2007
Un segundo
Voy a poner, en principio, unos versos que no son mios y que no son, desde luego, un derroche de imaginacion ni de nada que sea digno de recordar. Pero tienen algo que me gusta, y dicen tal que así.
"He bajado las escaleras
y ya estaba en el portal,
y he pensado que donde estoy
no es donde quise llegar...
Pero puedo cambiar
y lo voy a cambiar.
Y aquí estoy como un esclavo
pero otra mentalidad,
aguantando el tirón
que me ha tocado aguantar...
Pero puedo cambiar
y lo voy a cambiar."
Los pongo, porque fue un momento muy bonito. Son unos versos que podrían haberse cantado subidos a un arbol, de día o de noche, sereno o borracho. Para mi fue muy bonito el momento, muy bonito. Y esta es una manera de reconocerlo, si alguno estuvo alli pues tal vez lo habrá vivido como yo y le parezca bien que a mi me apetezca recordarlo. Eso espero.
Aguantando el tirón dice un monton enorme de cosas. Dice por lo menos tres. Tres que son casi una adivinanza... una dos y tres. Y tres ya son un montón.
Un saludo.
"He bajado las escaleras
y ya estaba en el portal,
y he pensado que donde estoy
no es donde quise llegar...
Pero puedo cambiar
y lo voy a cambiar.
Y aquí estoy como un esclavo
pero otra mentalidad,
aguantando el tirón
que me ha tocado aguantar...
Pero puedo cambiar
y lo voy a cambiar."
Los pongo, porque fue un momento muy bonito. Son unos versos que podrían haberse cantado subidos a un arbol, de día o de noche, sereno o borracho. Para mi fue muy bonito el momento, muy bonito. Y esta es una manera de reconocerlo, si alguno estuvo alli pues tal vez lo habrá vivido como yo y le parezca bien que a mi me apetezca recordarlo. Eso espero.
Aguantando el tirón dice un monton enorme de cosas. Dice por lo menos tres. Tres que son casi una adivinanza... una dos y tres. Y tres ya son un montón.
Un saludo.
martes, 26 de junio de 2007
¿Un final?
Final entre interrogaciones, porque no le he puesto titulo y porque ni es final ni es nada. Es un poema que no he digerido, pero por primera vez me meten presion para que ponga algo, asi que ahi va. Bueno, presion, lo que se dice presion...
El final
Media naranja que me alumbra,
y en su vientre frío hierro.
Mil agujas son la rosa,
y al final,
letras de cuero negro.
Seré tal vez mañana,
al acariciar aquel desierto,
un caballero.
Dentadura de borracho,
trabajada por herreros.
Charquito de agua sucia,
y al final,
letras de duro ébano.
Seré tal vez mañana,
al acariciar aquel desierto,
un caballero.
Humo de las minas,
que dan cobijo a mi sosiego.
Un trotar que me arrulla,
y al final,
letras de carbón intenso.
Seré tal vez mañana
al acariciar aquel desierto...
Néstor (es la inocencia perdida...)
El final
Media naranja que me alumbra,
y en su vientre frío hierro.
Mil agujas son la rosa,
y al final,
letras de cuero negro.
Seré tal vez mañana,
al acariciar aquel desierto,
un caballero.
Dentadura de borracho,
trabajada por herreros.
Charquito de agua sucia,
y al final,
letras de duro ébano.
Seré tal vez mañana,
al acariciar aquel desierto,
un caballero.
Humo de las minas,
que dan cobijo a mi sosiego.
Un trotar que me arrulla,
y al final,
letras de carbón intenso.
Seré tal vez mañana
al acariciar aquel desierto...
Néstor (es la inocencia perdida...)
domingo, 17 de junio de 2007
15 lobitos
Quince Lobitos
Quince lobitos camino del matadero,
y el silencio por el corral...
¡ya nadie os va a salvar!
Ni el mas grande de los poetas,
desde góngora a quevedo,
sabria decir “te quiero”
en este grotesco funeral.
Quince lobitos camino del matadero,
y su miedo por el arrabal.
Quince lobitos por la aguja van corriendo,
ríe la loba al verlos pasar...
Néstor Bellido (jamas dejes de...)
Quince lobitos camino del matadero,
y el silencio por el corral...
¡ya nadie os va a salvar!
Ni el mas grande de los poetas,
desde góngora a quevedo,
sabria decir “te quiero”
en este grotesco funeral.
Quince lobitos camino del matadero,
y su miedo por el arrabal.
Quince lobitos por la aguja van corriendo,
ríe la loba al verlos pasar...
Néstor Bellido (jamas dejes de...)
sábado, 16 de junio de 2007
Verde
Verde
El arbol se alza en la cima de la montaña.
Es un ciprés, valiente caballero.
Caballero de blanca luna;
una y otra vez vuelve a ganar...
¡Más batallas!
Más heridas, y menos oscuridad.
Apenas una colina, le sirve de pedestal,
pero él rie encendido,
se olvida de que es olvidar.
Siempre es y siempre ha sido,
desde el día en que he nacido,
le he oído palpitar.
Un bramido desciende la colina.
El árbol rie, y Prometeo...
Prometeo llora.
El arbol se alza en la cima de la montaña.
Es un ciprés, valiente caballero.
Caballero de blanca luna;
una y otra vez vuelve a ganar...
¡Más batallas!
Más heridas, y menos oscuridad.
Apenas una colina, le sirve de pedestal,
pero él rie encendido,
se olvida de que es olvidar.
Siempre es y siempre ha sido,
desde el día en que he nacido,
le he oído palpitar.
Un bramido desciende la colina.
El árbol rie, y Prometeo...
Prometeo llora.
martes, 12 de junio de 2007
Maurice
Otro que tiene tiempo. Un saludo
Maurice
A la luz que es la edad que profesa,
se define una sombra en la mañana.
Errores, defectos, egoísmos... Lamentos.
La mente se ensaña con el caído.
Y es, sin embargo, apología de la locura;
Virgen María y Diablo unidos de la mano,
contemplan al desnudo su otro yo mutilado,
Mientras su mente se ensaña con el caído.
Llorarán su mismo ser si pueden,
pero amarse no les sera permitido,
Y su mente se ensañará con el caído.
Vagaran eternamente, silenciosa compañía,
Y su mente... Sabrá entonces que ha perdido.
Maurice
A la luz que es la edad que profesa,
se define una sombra en la mañana.
Errores, defectos, egoísmos... Lamentos.
La mente se ensaña con el caído.
Y es, sin embargo, apología de la locura;
Virgen María y Diablo unidos de la mano,
contemplan al desnudo su otro yo mutilado,
Mientras su mente se ensaña con el caído.
Llorarán su mismo ser si pueden,
pero amarse no les sera permitido,
Y su mente se ensañará con el caído.
Vagaran eternamente, silenciosa compañía,
Y su mente... Sabrá entonces que ha perdido.
lunes, 11 de junio de 2007
Memoria
Bueno ahi va el primero. Tiene algun tiempo y no se como es que salió en la conversación, pero asi sara lo podrá leer. Salud y suerte.
MEMORIA
Hace ya algún tiempo,
Las nieblas jugaban a esconder los versos,
las nubes dibujaban rostros de arena,
y las reinas, libaban para sus colmenas.
Sin saberlo y sin sentirlo, perdía la partida,
cubría triste manto, los colores de la vida,
mas felices son las reinas, sin saber de la noche o el día.
Y no se como ocurrió,
Si acaso aquellas diosas comenzaron a sentirse vacías,
si acaso aquellas guerras resultaron ser mis enemigas,
Pero el soldado abandonó la trinchera,
llevando consigo su memoria y sus medallas,
y dejando en ella su cordura y rebeldía.
Vieron entonces los bufones,
Regresar sin corona al rey de sus tierras,
y tras el vieron fundirse en uno, el humo sobre la hierba,
comprendiendo entonces como el diablo juega con fuego y se quema,
y sabiendo entonces que en aquel momento no sentirían pena;
corrieron desnudos por los bosques, creyendo fluir la alegría por sus venas.
Y así,
Cayeron las espadas, y callaron las sirenas,
reinaron las reinas sobre tronos de madera,
y suspiraron los ancianos, deseosos de dejar esta tierra...
Viendo todo esto, el juglar, agacho la cabeza,
sintió detenerse el tiempo,
y dejó morir en sus brazos, el niño que fui un día.
Mas el sonar de las campanas, indica el camino al peregrino,
y ayudó en su búsqueda al príncipe de pacotilla,
que alcanzó al fin en ver a su diestra una princesa,
y sintió entonces, recuperar su pasada sabiduría,
mas pronto descubrió que esta para ella sería inútil,
pues no está escrito el libro que enseñe a escribir poesía.
Y ahora, la vida es sencilla aunque nuevamente haya guerra,
los amores se encuentran, y se consumen juntos en tardías hogueras,
los niños juegan, y piden canciones alegres al poeta,
que a su vez sueña con versos que desnuden otra noche a su Julieta...
Y aquel soldado, aquel rey, aquel diablo,
aman aún a aquella princesa,
que el príncipe creyó ver en su sueño,
Y que sigue aun en sus almas... presa.
Néstor (con to lo que he perdio...)
MEMORIA
Hace ya algún tiempo,
Las nieblas jugaban a esconder los versos,
las nubes dibujaban rostros de arena,
y las reinas, libaban para sus colmenas.
Sin saberlo y sin sentirlo, perdía la partida,
cubría triste manto, los colores de la vida,
mas felices son las reinas, sin saber de la noche o el día.
Y no se como ocurrió,
Si acaso aquellas diosas comenzaron a sentirse vacías,
si acaso aquellas guerras resultaron ser mis enemigas,
Pero el soldado abandonó la trinchera,
llevando consigo su memoria y sus medallas,
y dejando en ella su cordura y rebeldía.
Vieron entonces los bufones,
Regresar sin corona al rey de sus tierras,
y tras el vieron fundirse en uno, el humo sobre la hierba,
comprendiendo entonces como el diablo juega con fuego y se quema,
y sabiendo entonces que en aquel momento no sentirían pena;
corrieron desnudos por los bosques, creyendo fluir la alegría por sus venas.
Y así,
Cayeron las espadas, y callaron las sirenas,
reinaron las reinas sobre tronos de madera,
y suspiraron los ancianos, deseosos de dejar esta tierra...
Viendo todo esto, el juglar, agacho la cabeza,
sintió detenerse el tiempo,
y dejó morir en sus brazos, el niño que fui un día.
Mas el sonar de las campanas, indica el camino al peregrino,
y ayudó en su búsqueda al príncipe de pacotilla,
que alcanzó al fin en ver a su diestra una princesa,
y sintió entonces, recuperar su pasada sabiduría,
mas pronto descubrió que esta para ella sería inútil,
pues no está escrito el libro que enseñe a escribir poesía.
Y ahora, la vida es sencilla aunque nuevamente haya guerra,
los amores se encuentran, y se consumen juntos en tardías hogueras,
los niños juegan, y piden canciones alegres al poeta,
que a su vez sueña con versos que desnuden otra noche a su Julieta...
Y aquel soldado, aquel rey, aquel diablo,
aman aún a aquella princesa,
que el príncipe creyó ver en su sueño,
Y que sigue aun en sus almas... presa.
Néstor (con to lo que he perdio...)
domingo, 10 de junio de 2007
10 de junio
Que podría ser el título de una cancion.
Este blog ha sido creado con un objetivo bastante difuso, pero en esencia, lo usaré para poner cosillas que escriba con el tiempo; para los amigos, los amores, y poco más.
No tengo nada claro como funciona nada de esto, pero si acaso podeis contestar y os veis con ganas, hazedlo.
Un saludo.
Este blog ha sido creado con un objetivo bastante difuso, pero en esencia, lo usaré para poner cosillas que escriba con el tiempo; para los amigos, los amores, y poco más.
No tengo nada claro como funciona nada de esto, pero si acaso podeis contestar y os veis con ganas, hazedlo.
Un saludo.
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