martes, 10 de julio de 2007

Un segundo

Voy a poner, en principio, unos versos que no son mios y que no son, desde luego, un derroche de imaginacion ni de nada que sea digno de recordar. Pero tienen algo que me gusta, y dicen tal que así.

"He bajado las escaleras
y ya estaba en el portal,
y he pensado que donde estoy
no es donde quise llegar...
Pero puedo cambiar
y lo voy a cambiar.
Y aquí estoy como un esclavo
pero otra mentalidad,
aguantando el tirón
que me ha tocado aguantar...
Pero puedo cambiar
y lo voy a cambiar."

Los pongo, porque fue un momento muy bonito. Son unos versos que podrían haberse cantado subidos a un arbol, de día o de noche, sereno o borracho. Para mi fue muy bonito el momento, muy bonito. Y esta es una manera de reconocerlo, si alguno estuvo alli pues tal vez lo habrá vivido como yo y le parezca bien que a mi me apetezca recordarlo. Eso espero.
Aguantando el tirón dice un monton enorme de cosas. Dice por lo menos tres. Tres que son casi una adivinanza... una dos y tres. Y tres ya son un montón.
Un saludo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que me he perdido en el significado o la esencia del poema, pero tiene un cierre espectacular...