martes, 29 de abril de 2008

Gamma

Gamma - γ

Había sido una despedida inesperada, un bonito recuerdo, una inédita historia de amor... Se tumbó en su cama con la luz apagada, y se apretó los ojos con los puños hasta ver luces, colores y formas. Cuando era pequeño solía entretenerse poniendo nombres a las formas, tan armónicos a estas como lo son las estrellas a sus respectivas constelaciones. Luego, se paró a pensar.

¿Que esperaba? Lo sabía muy bien; el fantasma nunca enseñaba su rostro, pero de ningún modo hacía falta. Y era curioso, era un puzzle demasiado complicado para lanzar las piezas al aire y esperar pacientemente que al caer, por arte de magia, formasen filas como soldados a la espera de su comandante.

El pasado no se va, nunca.


* * *


Entonces, se sintió muy mal. Un poco tonto, un poco decepcionado, ¡Un poco de tanto!. Recordaba un bonita historia. Un verano, con los amigos, había vivido una historia real, auténtica, e irremplazable. Él, que no solía recordar...

Aquel día, el mar era perfecto. ¿Cómo puede ser un mar de perfecto?. La tarde, el sol, el viento... Todas aquellas cosas que un día los poetas nombraron como soldados predilectos. Todas, todas, al servicio de una historia de amor.

Existieron...

El cuento es muy bonito y sencillo. Posee la belleza propia de las cosas que se nos revelan al instante; es algo mucho más sorprendente que la sorpresa, porque la sorpresa, la conocemos, la esperamos, y la exigimos como parte de la poesía misma. La sencillez, es más atractiva en estos casos.

Se separaron de los demás, jugaron por la playa...

Al recordar esta historia, se sentía mucho más lejos de la verdad; esta se alejaba misteriosamente, dejando un velo de humo a su alrededor, impregnando de magia la vida y el lugar que en ésta ocupaba, arrastrando consigo a su consciencia hasta donde todo lo dicho son palabras. Era una historia mágica.

Cayeron al suelo, juntaron la manos...

¿Cuando? No podía recordarlo. El tiempo para su cerebro era como la gota que colma lo es al vaso. Era el número final de un sutil humorista, el prestigio de un mago, la hoja del otoño, o el calor del fuego apagado. Le parecía insoportable.

Se separaron...

Y ya todo había acabado.

sábado, 12 de abril de 2008

Beta

Menos mal que todo lo relatado son ficciones...
Un saludo.

β – Beta

Show me the way to next little girl... O capítulo dos.
Sucede que a menudo a las personas les ocurren determinadas cosas, se encuentran en determinadas situaciones o perciben los estímulos concretos que conforman la puerta que comunica con la revelación. De esta forma, consiguen situarse en su propio contexto y, por medio de un cálculo no siempre meticuloso consiguen establecer sus metas y sus fines, olvidando el ruido de fondo, centrándose en la tarea que les ocupa y, repitiendo el proceso cuanto sea necesario, se dirigen, tranquilos y decididos, hacia el día en que se mueren. Es un fenónemo común a todo el mundo, y hasta cierto punto, volviendo a nuestro caso particular, se puede decir que este acontecimiento jugaba en su favor.
Un pensamiento espantósamente urgente se había situado en lo alto de la tabla, algo para lo que nunca había estado preparado y que en aquel momento parecía ser la respuesta y la causa de aquel estado de absurda fatalidad.
Le dió por recordar. Y recordó que, en un par de ocasiones, en largas charlas sobre la existecia sostenidas con diferentes amigos y conocidos, le habían acusado de amar la vida. Inconscientemente, suponía, y no por hacérsele insufrible, si no por el simple hecho de que nunca se planteaba esa pregunta al parecerle ésta otra causa perdida. En cualquier caso, ése era un hecho, y en una ocasión, le habían dicho lo siguiente: Si realmente deseas amar, es que aceptas encantado las reglas de la vida.
El asunto en sí le hizo pensar bastante, y lo aceptó sólo a medias, dividió su cerebro para dar cabida a esa idea y lo consideró, más bien, como una posibilidad más entre tantas otras. Una posibilidad poética, romántica y hermosa. Irresistible. Así pues, no la aceptó plenamente. Al tener miedo de la certeza y al no sentirse preparado para ella, la dejó tal cual vino, a salvo en su mente, como una foto que conservamos con especial cariño, y dejó correr el tiempo sobre su color.
Siendo claros, y volviendo a la historia, se dió cuenta de su falta de amor. Aquel anhelo sostenido en secreto tanto tiempo por su subconsciente, sucumbió al gesto femenino, se abrió para sí y se hizo dueño del momento. Y al tiempo, el recuerdo de aquellas palabras amigas acudió desde dentro a una llamada, uniéndose en uno los dos conceptos, y forzando con ello una situación nueva, una perspectiva hermosa, intrigante y desesperada.
Así fue su revelación.

jueves, 10 de abril de 2008

Alfa

Reflexiones, historias contadas en forma de capítulos. Para conocer el misterio de Abraxas, el pájaro debe romper primero el huevo, así que estos son los pedazitos de cáscara que quedan por el suelo. Que aprovechen, al que le aprovechen.
Un saludo.


α - Alfa

Estaba en blanco. Totalmente.
Si le hubieseis forzado a decir que era aquello que le rondaba la cabeza, hubiese mentido, o hubiese desviado la mirada; estaba realmente perdido. Horas atrás le había poseído un demonio totalmente distinto, horas atrás había sido su mejor y más querida proyección mental, un triunfador, un espíritu guía dispuesto a la mayor de las mayores proezas. Pero ahora estaba en blanco. Y yo me preguntaba porqué.
No comprendía en absoluto. No tenía ganas de dormir, ni de quedarse despierto. ¿Que había sucedido? -recordó- le había sucedido algo curioso hacía pocas horas. Le pareció interesante al reflexionar, discernir entre lo curioso y lo banal. Pensó como todos los días se levantaba como suele hacer la gente, más o menos con el sol, salía a la calle y dejaba las cosas correr a su alrededor, preocupándole tan sólo la metafísica y sus encantos. Era joven. El resto de la gente, adueñada de sus instintos particulares, circulaba por todas partes, mezclándose, conociéndose, trabajando, riendo, muriendo. Porque moría gente a todas horas, y a el le parecía, más o menos, de puta madre.
Le era muy difícil describir todo aquello, y aún a día de hoy le parece una causa esquiva, un concepto demasiado abstracto o perfecto para una mente como la suya. Lo que los humanos llamamos la vida.
Pues bien, reflexionó sobre cómo en medio de este mar rugiente unas burbujas parecían ser de colores diferentes a las demás. Y una de esas burbujas, se cruzó con él. En la carretera.
Salió de su piso y se apartó el pelo de la cara, comenzó a caminar por la acera, y al cruzar la calle un coche frenó en seco a su lado. “¡Ooostia puta!” -pensó-. Juntó las manos a modo de disculpa, y sonrió mirando para el conductor. Al fijar la vista, a través del sol reflejado en el parabrisas, se sorprendió al encontrar otra sonrisa, mucho, mucho más bonita que le devolvía la conductora del coche.
La verdad es que apenas la recuerda, y unos minutos más tarde la olvidó, pero al momento le impactó; le pareció algo terriblemente bello y deseable, se fundieron los conceptos del amor y del sexo, se encarnaron en unos labios de mujer, y se curvaron ligeramente para causar en su cerebro un duro golpe, un recuerdo.
Todo esto parece una tontería dicho así, pero para él no lo fue. Siempre hay quien no lo comprende, siempre hay quién no se preocupa de los detalles, pero en aquella cabeza, los detalles eran los que conformaban la linea sobre el mapa, eran los actores sobre el telón de fondo, que daban un significado al teatro y a la brújula, mucho más allá del norte o del aforo. Eran la vida; lo eran todo. O casi todo, porque una pequeña parte seguía para él siendo un misterio cruel y maravilloso.

viernes, 4 de abril de 2008

La Galatea de las esferas

Este título es un título prestado de un bonito cuadro de Dalí (http://www.culturageneral.net/pintura/cuadros/jpg/galatea_de_las_esferas.jpg), ya que fué un gran creador del surrealismo pictórico. La frase en sí no se explica, pero para ser claros, este poema es una reflexión sobre el surrealismo, evidentemente, surrealista. El problema eterno es, la credibilidad de este movimiento. En cuanto a Dalí, siguiendo con el, cito: "Dalí utilizaba más la fijación de imágenes tomadas de los sueños, según Breton, "...abusando de ellas y poniendo en peligro la credibilidad del Surrealismo..."." Creo que lo dice todo, es difícil discernir el surrealismo del "surrealismo". Vaya, lo que es una chufa de lo que merece la pena. Yo no tengo nada claro que son estos versos, pero ahi van como experimento.

La Galatea de las esferas

Podría escribir un verso,
o dejar correr mi tinta en el papel.
¡Que difícil es!
¿Debiera en cuero atar a manojo,
ceñir en corpiño las letras,
ponerle puertas al cerrojo?

Sería un asesino...
Un soldado, o un cuchillo;
un visir conspirante,
en la corte de Saladino,
¡Un estruendoso aplauso,
para un pasional gemido!

No...
He mirado en sus ojos,
el poeta dijo ¡Si!
(Al menos, este poema).

(y no pronuncies mi nombre...) Rey Escarabajo

Valls

Este poema habla de la dificultad de la condición de poeta. Esta frase lleva implícito el hecho de que yo me considere poeta, pero no os lo creais del todo... ¿Os gusta la papiroflexia? ¡He visto murcielagos volar!. El surrealismo no debe ser despreciado, pero es complicado.

Valls

Un murciélago blanco,
nace en la copa de un arbol.
Rodea mi cabeza y...
y luego,
tapa la LUNA.

Tiene mil caminos en su lengua,
siempre llegará a ti;
tu camino habita en el tiempo,
perdido entre tinta y tintero,
en su boca dorada...
Lengua de plata.
Siempre, ¡Siempre llega a ti!

Babel es su hogar.
Cuando quiere amar...
Cuando necesita amar.
¡Y cuando quiere amor!
Entonces...
el murciélago soy yo;
blanco como el carbón.

Asciendo en el aire,
y la noche ve de nuevo la luna.
Rodeo mi cadáver,
y subiendo de nuevo al arbol,
nace y muere...
en este instante.

(Father? -Yes son?- I want to...)