Pop

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-¿Que más quieres saber de ella? No sé, supongo que es una chica que no se enrolla en las despedidas, te darás cuenta en seguida -.
Me responde que qué carajo le importa a él cómo se despida y que le cuente otra cosa, aunque a mi me parece algo muy a tener en cuenta. ¡Hay que joderse con lo desagradecida que es la gente!.
-Pues... Tiene un gran sentido del humor, o por lo menos siempre se ríe de mis chistes; es curiosa, le gustan los helados de fresa y la música clásica. Para por los cafés de la calle real con sus amigas, y por las noches se queda en casa porque sus padres no la dejan más allá de las tres de la madrugada...-.
Sigo hablando un rato diciendo tonterías, aunque mientras le miro noto que poco a poco deja de escucharme y se pierde en sus pensamientos. Es divertido; doy cuerda a su cabeza con mis historias, y cuanto más me arriesgo a lo increíble, más lejos parece estar de donde estaba. Supongo que lo envidio. Así como está, todo se parece a las canciones de los Beatles.