A la costilla de Adán.
Ómicron - ο
Rebuscó en su inocencia alguna faceta que determinase el porqué de aquellas líneas. Aquella loca persecución se había convertido, como más de uno hubiese apostado, en algo más que una tarea circunstancial; por la contra, como si el objeto único de su vida fuese aquel deambular, poco a poco se acostumbró a caminar sin recordar apenas qué buscaba por el suelo, y por supuesto, sin sospechar tan siquiera que las tres carabelas seguían su viaje, y que tal vez algún día encontrarían la costa, dejando atrás el ancho mar.
No se trataba pues de una búsqueda metódica, sino más bien de un azaroso tantear; una contienda en la que a pesar de saberse impredecible la victoria, no costaba nada enviar más tropas a luchar, y a pesar de lo estéril de la tierra labrada, año tras año, los labriegos la volvían a sembrar.
La manzana, Adán y Eva;
¡Donde fueron a parar!
Se creía enamorado, pero, ¡Quién sabía la verdad!
Rey Escarabajo (And singing ¡lalala!)
5 comentarios:
y gracias por dedicarmelo =)
inmaculada soy yo...(bueno, es mi madre...¬¬) jaja
Si fuese usted tan amable de especificar por alguna parte la edad que tiene se lo agradecería.
Creo que la primera vez que me dirigí a usted le dejé claro que su blog no debía mostrar escombros adolescentes por ninguna de sus partes.
Sinceramente Sr. Bellido, no sé hasta qué punto está usted interesado en mí. He estado esperando un tiempo considerable sus escritos, lo que me lleva a topar con la conclusión de que no se fuerza a escribir, que sólo es un pasatiempo.
Y por favor, háganos un favor a todos sus lectores y no sea tan osado a la hora de hablar sobre el amor, porque, y sin ánimo de ofender, desde luego no es su fuerte. Quizá es que nunca lo ha sentido o quizá sea un niñato que intenta construir poemas a raíz de sus escarceos de sábado noche. No lo estropee. Si va a escribirle al amor, que se vea amor por alguna parte. Por lo de pronto, yo sólo he observado ego (-ísmo,-centrismo) en sus "relatos".
En primer lugar, quiero agradecerle nuevamente la lectura de mis escritos y la crítica posterior de estos. Las razones del agradecimiento son obvias, y no sé si tienen cabida aquí, pero usted sabrá tanto o más que yo que una buena crítca sobre cualquier acción, pensamiento o poesía es algo siempre de agradecer. Nada más al respecto.
Me parece necesario, para seguir escribiendo este correo, presentarme: me llamo Néstor Bellido Rodríguez, y nací en Ferrol en el año 1989, es decir, tengo ahora mismo dieciocho años, a un mes de cumplir mis diecinueve. Dicho esto, tal vez comprenda mejor los "toques adolescentes" que puedan desprender mis escritos; es más, me parecen una consecuencia lógica y acorde a mi edad.
También debo decirle (aunque tal vez ya lo tenga usted bien claro) que estoy más que interesado en usted y sus críticas. Diría más, nunca pensé en tomarme la escritura como algo ligado de una u otra forma realmente a mi vida hasta el día que me escribió, y es por esto que debo también agradecerle otra cuestión; creo que ese empujón que me dio en su momento me animó a sentarme mucho más tiempo en la silla, pasando de una escritura ocasional y caprichosa a una tarea real y precisa de la que he sacado no pocas satisfacciones. Entenderá a que me refiero.
En cuanto a mi trato al tema del amor, no puedo decir más que reflexiono en base a una experiencia que, como usted ya sabe después de leer el segundo párrafo, no puede ser más que la experiencia de un chaval de dieciocho años, que a fin de cuentas, es lo que soy. Niñato, es posible.
Estoy más que dispuesto a dedicarme a la tarea de escribir. Y estoy más que interesado en usted. Posiblemente las espectativas que usted tenía hacia mí fueron consecuencia de una imagen equivocada de mi persona; ahora debería saber con quien trata, y pensar si conserva su interés por los textos que publico.
Espero haber dicho todo lo que tenía que decir.
Un saludo.
Néstor Bellido Rodríguez
Escribeeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!!!!!!!
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